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martes, 7 de diciembre de 2010

Mañana... mejor después

Me encanta tu sonrisa, no me concentro en nada más, porque como el pequeño detalle de la nube, la sensación del Sol o la brisa de la mañana, eso es lo que puedo recordar.
Me encanta tu lunar, encima de tu labio, en tu pecho y en tus manos, porque como el primer brillo del día, la primera estrella y el último rastro de la lluvia, eso es lo que puedo recordar.
Ya se me olvidó cómo era, qué dije o cuándo lo hice, pero sé que nadie ni nada podrá arrebatarme el instante que supe de tu amor, y que mi corazón estaría dispuesto aceptarlo.

Cada vez que sonríes, que me tomas de la mano, que me das un beso, por pequeño que sea, me vienen a la mente mil amaneceres, mil atardeceres, el olor de la mañana, la lluvia que me encanta, el Sol que aparta el frío de mis pensamientos, la inteligencia que me falta y el humor que me sobra, el canto de la naturaleza y el de tu risa, que me hacen estremecer y me recuerdan porqué te besé aquel 3 de marzo en aquel parque.

Y eso es todo lo que puedo hacer y recordar.

Perdón si me pongo estúpido, pero esta "estupidez" me hace como soy. Y me hace amarte.

domingo, 5 de diciembre de 2010

5 de diciembre

Hace casi dos meses no escribo nada. He pasado tan ocupado, que me olvido de mí mismo a veces... Todo es desorden, tanto dentro como fuera de mí, eso me dejan los semestres.

5 de diciembre, hasta hace poco esta fecha representaba un poco de miedo y duda... Estaba algo nervioso, pero no ha pasado nada... y no me he enterado de nada, me mata la curiosidad... Pero poseo el orgullo y dignidad suficiente para soportarla...

Todavía no sé qué decir. Como Saramago, no escribo nada porque no tengo nada que decir.

martes, 12 de octubre de 2010

Como árbol

¡Qué increíble, somos como árboles!
Sólo basta un poco de tierra para formarnos, para germinar y crecer.
Algunos crecen siempre en terreno fértil y abonado, otros pasan su vida en medio de sequías y tormentas.
Y muchos vivimos por estaciones, unos días de verano, otros de otoño, otros de invierno y un poco de primavera.
A mí no me importa si, como el pino, mis agujas[1] caen con el tiempo. De por sí no me hace falta adornar mi cabeza para seguir vivo. No me preocupa, tampoco, llenarme de marcas como un corcho, de todas formas algún día mi corteza no servirá de nada, y me alegra mucho cómo la naturaleza me concibió.
Lo que realmente me concierne es cómo cuidamos a nuestra madre y base de nuestras raíces, y cómo la vida nos brinda lo que necesitamos para crecer: unos días lluvia, otros días sol. Al fin y al cabo, como los anillos determinan la edad del árbol, la riqueza del alma determinará quién soy.

[1] Agujas se le suele llamar al follaje de los pinos.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Clichés fantasmas 1

No existe paz,
sólo palomas durmientes...
Es lo primero que veo hoy al abrir las cortinas.

Y luego un par de blancos me dañan los ojos,
brilló tanto el sol contra ellos,
que se enojó la estrella y se cubrió con las nubes.

Hoy por hoy, la gente habla demasiado
sobre un par de gigantes metálicos caídos,
pero nadie habla de invasiones injustificadas,
presos sin juicio e inmigrantes desaparecidos.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Como si fuéramos perros

¡Qué triste y  patético! Ojalá se castigara la actitud de las personas...

Ves a un latino, a cualquiera, que habla igual que vos, que come lo mismo, casi del mismo color, con las mismas raíces y que no vive muy lejos. Tal vez esté sudado y sucio de tanto trabajar, de tanto vender en la calle, de tanto concreto mezclado, de tanta tierra levantada, de coger tanto café, de limpiar tanto la acera del frente de tu casa, de preparar lo que comes todos los días. Así, en jornadas de 25 horas,  8 días a la semana, así, como animal.

Y lo miras con asco. Con repudio, con odio. Deseas que se lo trague la tierra, que se muera ahí mismo frente a ti, que se lo lleve migración o la policía o llegue alguien y le pegue un tiro. Y piensas que es un tipo sucio, que le hace daño a tu país, a tu gente y a ti.

Pero si llega un gringo, un macho, "una natilla", feo, cabrón, corrupto, contaminante, ladrón, hijo de puta, si llega con su caminado raro, su pose de poca humildad, su lenguaje extraño, su mirada altanera. A ese sí le abres la puerta, le das comida, le sobas las bolas y lo tratas como a un dios.

Qué lástima me das, qué asco. Te escupes a ti mismo y después andas presumiendo, con la flema embarrada en toda la cara.

Latino de mentiras, Malinche, mal indio. Pero esa cara de criollo vulgar no te la puedes quitar, aunque te la fulminen a balazos.

Y "feliz mes de la patria", cabrones.

domingo, 8 de agosto de 2010

Estaba pensando...

Pensaba tanto, tanto, tonto,
en el tono sepia del Sol.
En la Madre Tierra, en la lluvia,
en la nieve que quiero ver.

Tanto en el día como en la noche,
en el frío de la oscuridad,
en niños torcidos por el frío
y en ancianos viajando lejos en soledad.

Viajo por constelaciones que no existen,
en ritmos nuevos y nuevas letras.
Sueño con que escribo lo que no digo,
y si digo siempre lo que no soy.

Pensé tanto tanto, tonto, tanto,
que me olvidé de pensar en ti, en tu sonrisa
en tu carmín, en la cosquilla de tus labios,
en decirte quedito, arrullador, cuánto he pensado que te extraño.

Quería gritarle al viento que dejara de ser viento,
que dejara de robarse el aliento de los niños en la playa,
que no arrancara más techos de las casas, que no trajera nubes.
Deseaba tanto decirle que dejara de ser lo que es. Así como los humanos.

Quería llorar con las madres de hijos muertos,
quería viajar por toda latinoamérica
para echar uno a uno a los gringos a los tiburones.
Quería cambiar al mundo, al universo, dejar de ser tan pendejo.

No quería callarme otra vez, decir las verdades.
Ser poesía, ser lo que nunca supe ser, por miedo, por vergüenza, por algún complejo.
No quería esconderme bajo alguna tonta excusa para no vivir.
Es que pasé tanto tiempo escondido bajo las faldas del falso amor.

Pensé tanto, tanto tonto, tanto
Que me olvidé que había pensado en que extraño el sonido de tu voz.
Que quiero que me cantes al oído la música de tu poesía
cuando sabes que no puede caber más amor.

Pienso tanto todos los días, me duele ver el sufrimiento,
me da ira ver la impotencia. Pero nada de eso se compara con lo que haría
por estar contigo fuera de este mundo, lejos, en alguna estrella y compartir en soledad
lo que siempre sueño con darte. Porque tal vez pienso mucho y todo el mundo quiere
arrancarme los sueños, pero no pueden, ni siquiera yo podría, dejar de sentir lo que
siento por ti, dejar esta ilusión atrás, todas las noches rezo para que Dios nos una
para siempre, como sea, y compartir toda mi vida a tu lado.

sábado, 7 de agosto de 2010

¿Y tú qué has hecho para dar esa opinión?

Deja tus comentarios para luego, mejor guárdatelos, maldito bocón. Me criticas porque dices que no hago nada ¿Y tú qué has hecho para dar esa opinión?

En esta tierra han luchado muchos, demasiados, por vivir un "sueño americano", cargado de industria, de plata, de ideas capitalistas, para llenarse los bolsillos de billetes, para asegurarse comida tes veces al día, para dejarle a sus familias toda su fortuna, para podrirse en la tierra cuando mueran y dejar al país peor que cuando habían nacido, para llenarnos por la tele con ideas de "pura vida, tranquilo, no haga guerra", para quejarse de la manera  que el pueblo opina, para llenar al país de mierda, porque eso es lo que quieren, que al final nos den eso en lugar de comida.

Siempre, siempre, más de cuatro millones de veces siempre, llega el tipo, dice revolución, lo convierten en ídolo, en icono, en señal de peligro, en presidente, en político, en ladrón y al final se "gasta la plata en confites". Lo investigan, lo dejan libre, se muere y al carajo con toda la gente que burló, con toda la nación. Y nos dejamos.

Yo escribo, yo le hablo a mis amigos, si hay oportunidad me tiro a la calle, les grito, si tuviera más hago más. ¿Me quieren pegar? Vengan, el dolor se me quita, un par de punzadas y otra vez, gritando más duro, hablando más, escritos más largos y más directos, con nombres y apellidos. ¿Me quieren matar? Vengan, tengo una camisa con una diana de tiro al blanco dibujada, ¡apunten bien para ganarse un 100!

Así es en todo el mundo, así hay carajos que roban, más ladrones que policías, ¡y así hay cabrones como yo que NO se dejan que los jodan!

jueves, 5 de agosto de 2010

Bacteria social

No sé qué me pasa
hace días vengo con esta trama
Mi cabeza está como podrida,
como infectada por un mosquito
Con una infección verde
como billete gringo.
Si me golpeo la oreja izquierda
salen gusanos por la derecha.
No es basura vulgar lo que pienso
yo a la mujeres mucho las respeto.
No sean cochinos, dejen esa mentalidad
no es que juegue de mucha moral
Siento que me dio una enfermedad
por gritar a los estúpidos de la "alta sociedad"

De los que juegan
que con un TV de 42 intimidan a cualquiera
Pero la refri lleva días apagada
porque lo que quedaba era migajas pa' las ratas.
Sí, usted, el que ahorró una década
para gastarla en un teléfono de tercera
Tenés cámara, Internet, aplicaciones para descargar
un link al facebook y otro pa tu novio
Y tus carajillos hace una semana
no tienen plata para la escuela.
Mi infección me hace pensar qué escribo luego
para darle duro a ese aterro de pendejos
Me enferma, me da risa y mucha mucha
pena ajena

Tenés tele, computadora cara,
teléfono de pippi y cámara de alta
Pero no tenés plata para el cable, ni el internet,
ni las pilas ni la memoria
Ves, es que sos estúpido,
la poca inteligencia  te la lavó la agencia.
La agencia de viajes, te fuiste a París
a comer sánguche de pan, con un toque pan,
en medio pan y sazonado con pan.
Eres tan mediocre, que hasta tu madre dejó de mantenerte.

No no, prefiero mi malestar,
que estar plagado con esa enfermedad
No estudio, ni trabajo, ni me parto el alma
para estar mendigando basura "Made in China"
Prefiero mi tuberculosis, mi bacteria,
que me dice cuidado con la comida congelada,
Mientras siga escribiendo de todo lo que veo,
sé que por lo menos Dios velará por donde voy.

miércoles, 4 de agosto de 2010

"Espijesmos"

A qué le tienes miedo
Si caminas conmigo,
será sobre el fuego
Y sin posibilidad de volver

No soy de los que se
gastan la vida gritando
y en el momento de la
verdad salen volando

Si ves en la oscuridad
siempre hay luces
que te dirán dónde
no poner los pies

una vez creí que tenía mil amigos
pero pronto me di cuenta
que entre tanta mano
hay más de uno intenta darte un tiro

Puedo correr sin mirar atrás
porque en medio del espejo veo la inmensidad
Inmensidad que nos cubre, nos llama y nos traiciona
La misma que hace que odies y que olvides

A esta enemiga unos
le llaman necedad,
pero la vieja escuela
le dice mediocridad

Voy recolectando fragmentos
del espejo del tiempo
Una vez se rompió y me envolvió
con su asfixiante irrealidad.

Esto no es lo que pienso
esto no es estar vivo
Primero muerto
antes de caer en este abismo.

lunes, 2 de agosto de 2010

País chiste

Que nos acompañe Dios,
cuando no haya ni para el arroz.
La gente piensa que todo se mueve por la buenas
y lo que olvida es cómo murió Centroamérica.
Sí claro, en mi país se creen buenos
Se creen de plata, muy limpios y sinceros
Pero la hipocresía es tanta,
que no pueden aceptar críticas de afuera.
Una vez creí que podía cambiar,
mover a la gente y hacerlos pensar.
Pero de repente me vi sólo, caminando
con un par de amigos al lado.
Y el resto de la gente creyéndonos locos.
Me eché al hombro mi propia culpa,
acepté que el país desaparecía.
Pero no puedo concebir cómo
por unos dolares más,
se desaparece la justicia, los niños y el pan.
Para qué tanta cosa, tanto premio y palabrería
si en el fondo todo es la misma porquería.
Hay balas en la capital, balas en la pampa,
plomo en el puerto y en la montaña.
Lo más grave, tal vez, es que la policía la mantengo
y ellos sin mover un puto dedo.
Pero en la tele tú ves al político y al cura,
dándose la mano y firmando tratados.
Por un lado te dicen todo está claro,
y por el otro, mejor quédate callado.
Que no es asunto nuestro, que al Señor se le reza.
Pero con cuál fe llega la gente a la iglesia.
Después de jornadas de espalda partida,
llegás al chante para la vieja rutina:
Muertos en la provincia, en tu cantón, en tu barrio,
asambleas sin quórum por falta de sobornos.
Una subida en el precio de la leche,
una bajada para los pobres que estudian.
Después de tanta violencia vulgar,
cómo no ser otro de esos que matan por un plato de comida.

Pero claro, todo es un chiste.
Somos especialistas en el humor más fino.
Cuando maten a tu madre, tu hermano y tus hijos
o atropellen a tu esposa o marido.
Ya sabés bien, ríete como idiota, como estúpido.
Porque nadie se hará cargo de tus asuntos.

Pero todo está bien, bien, en el país de quién sabe quién.
Todo está bien, muy bien, en el país de quién sabe con quién.

domingo, 25 de julio de 2010

Entonces no es que "se deba" entender todo

El significado se lo pone usted. Gracias.
Hora del té, Estrella.

Aniquilable

Fin:
Oh por Dios! Lo que veo es un pincel, un pie, un lienzo.
No paraba mi tos perpetua, no paraba. Qué repugnante.
Y el lienzo cojea para pintar el día, con su único pincel.
Pero la desgraciada absurda dibuja un reloj.

Inicio:
Me mató un segundo antes de que gritara: "No soy yo otra vez".

Desarrollo:
Luz mía, ¿qué se supone que debo creer?

domingo, 4 de julio de 2010

La siempre envolvente eternidad

Tengo miedo, me doy miedo.
Miedo del mundo, de la humanidad.
Miedo de caer en el tiempo
como si pudiera escapar.

No sé qué hay al apagar la luz,
no sé que hay bajo la cama.
Tal vez una mano me tome de los pies
y me arrastre veinte años.

Llegaré a la  otra mitad, otra orilla,
otra vida. No sé qué hacer. Ni lo sabré.
¿Está bien dejarse llevar,
que el viento de la vida sea quien decida?

Me doy miedo, y la humanidad.
Con todas sus manías trilladas y sus ganas de matar.
Matar al individuo, matar a las diferencias,
matar al tiempo...

!Qué tontería Dios mío¡
Me doy miedo, me atemorizan,
y ni siquiera sé si llegaré,
y si lo hago, que haré.

viernes, 2 de julio de 2010

Todo de mí

Nunca fui un galán, ni un casanova, ni un conquistador...
Ni siquiera me gusta presumir, aunque tuviera con qué...
Sé que mis amigos me odiaron, que tuve problemas
y que viví un tiempo a oscuras.

No soy ni la sombra de lo que fui,
todo aquel odioso rastro de mí se disipó.
Me siento nuevo, ya ni recuerdo cómo era
y a todos aquellos que lastimé les debo una disculpa.

Ahora hay alguien que saca todo eso de mí.
Nunca pensé que eso podría pasar, que una persona
nos puede hacer cambiar.
Pero tal vez así comienza el cambio... con la partícula de la emoción.

Alguien me impulsa a dar lo mejor de mí.
Ese yo que se había quedado sepultado por
alguna vieja manía de corrupción social.
!Quiero ser bueno de verdad¡

No soy nada sin ese cambio,
no he sido nada hasta ahora.
Siempre lo busqué y ya sé lo que se siente
ser algo gracias a ese alguien.

domingo, 20 de junio de 2010

Capita

Grito al cielo, ¡qué me pasa!
Me siento como un cerdo, 
mis manos son pezuñas
que golpean el plástico sin parar.

Es entonces cuando me volví autómata,
el público que me ve exclama su asombro.
Y en la realidad las almas caminan bajo la lluvia
evaporada de la destrucción humana.

¡Dios mío, por qué yo!
Ya no me siento... ¡no me siento!
¡Me volví de esta raza, perdí mi cabeza!
!Entonces soy de estos, sin corazón¡

Soy un cerdo, un dispositivo.
De noche me conecto para cargarme a medias.
De día me someto a las más duras pruebas de rendimiento.
Y soy arrebatado de mi naturaleza: la pasión.

Lo peor es que me sucedió como a todos.
Sin darme cuenta, con la oscuridad, o con la luz falsa.
Ahora resulta que me dicen que soy "indispensable" en el sistema.
Cuando siempre he sabido la receta para perder la conciencia.

Y soy parte. Estoy atado a la espada que marca eso llamado horas.

viernes, 18 de junio de 2010

Me veo

Me veo, y no sé quién soy.
El alma tiene hambre, y
es entonces cuando el amanecer llueve
y hace tanto gris, como niebla.

En el espejo hay un niño,
en la cara se ve el adulto huyendo,
y ahora resulta que hago todo
por pura y necia vanidad.

Es entonces cuando el sueño escapa
y hace tanta desesperación, como hambre.
Por salir de este encierro egoísta,
no sé si estaré vivo para contarlo.

miércoles, 9 de junio de 2010

Sin pensar en el miedo

No me pregunten cómo
no lo sé, no sirvo para eso
sólo sé que ocurre,
sólo sé que parezco parte de ello

No me imagino nada futuro,
tengo deseos, claro,
qué será de mí si no los tengo,
mas no me hago falsas ideas

No me pregunten cómo,
no lo sé, conozco mis defectos, creo,
sé que no soy bueno en varios asuntos
éste es uno de ellos

Sólo sé lo que ocurre, en este instante
Sé oír la voz, sé seguir los juegos
śe mirar rápido, sé sentir el vuelo
sé cómo aprender amando

Ni siquiera sé contar distancias
no puedo adivinar gestos
esquivar sentimientos
Sólo sé hacer música con el alma

sábado, 17 de abril de 2010

¿Quién soy?

No importa cuánto camine, cuánto proteste, cuánto grite.
No importa de dónde soy, a dónde vengo ni dónde muera.
No importa cómo viva, cómo crezca, cómo defienda.
No importa todas las palabras escritas y dichas.

Perderé la batalla, de nuevo y mil veces mil.
Me cerrarán las fronteras, me callarán la boca.
Tendré ganas de matar, de llorar, de cantar.
Y perderé, aún así, otras mil veces más.

No importa cuánto gima de dolor el mundo.
No importa si tus hijos me escuchan y me apoyan.
No importa si pierda mi hogar, mi familia, lo poco que tengo.
No importa si aparece el religioso, el gobierno o usted.

Tal vez pierdan sus batallas conmigo.
Tal vez lo que pierdan sea su tiempo.
No seré un indigente del miedo.
Y viviré en soledad con mi sangre.

Perderé la batalla, de nuevo y mil veces mil más.
Me bloquearán el camino, dirán mentiras.
Tendré ganas de matar, de llorar, de cantar.
Y perderé, aún así, otras mil veces más.

¿Quién soy? ¡Deja vú!
¿A quién encontraré, quién vendrá tras de mí?
Sólo soy un seguidor de otros cientos, y otros cientos vienen tras de mí.
Y todos morimos, uno a uno, un tiro de indiferencia tiene escrito nuestros nombres.

¿Quién soy? !Un deja vú de mierda¡
Mi color, mi lengua, mi nación, mi familia, mis costumbres.
Todo apuntará a lo mismo, todo será excusa.
Perderé la batalla. Otra vez, en la soledad en que vivo.

Y nadie escucha, todos son un deja vú, de otro tipo.
De los que dejaron de cantar en su propia tierra.
De los que escupieron el nombre de los otros, mi nombre y otros cientos de nombres.
De los fariseos de la realidad y la causa.

¿Quién soy? !Un deja vú¡
Terminaré como perdedor, luego de tanta lucha.
No seré más que otra placa en un parque, o en una casa.
Y perderé, aún así, otras mil veces más.

lunes, 29 de marzo de 2010

Sobrenatural

Sobrenatural.

Es un milagro, acariciar tu piel,
mirarte a los ojos y saber
que tu sonrisa llega más lejos
que dos palabras, que todas las palabras,
que la humanidad pueda conocer

Es maravilloso, sentir mis dedos 
recorriendo tu cabello,
mirarte a los ojos y saber
que lo que en sueños existía es más que real, 
que poseo más de lo que cualquiera pudiera tener

Es sobrenatural, esto sí lo es,
No se trata de una mujer imposible,
pero sí de una que hace todo increíble,
y me lleva más allá

No sé cómo explicar, el milagro de tus besos,
tenerte cerca y saber,
cuando siento tu aliento,
se aproxima el magnífico suceso de conocer,
tus penas, tu dicha y todo tu amor

No sé cómo explicar, la dicha de tus manos,
tenerte cerca y saber,
cuando admiro la pequeñez de un gesto,
se aproxima la calidez de tu cuerpo
y cuento con tu confianza y tu respeto

Es sobrenatural, esto sí lo es,
No se trata de una mujer que no existe,
pero sí de una que quiero conocer,
y que cada día sé que nunca voy a terminar

Sobrenatural,
No se trata de una mujer imposible,
pero sí de una que hace todo increíble,
y me lleva más allá, de lo que pueda imaginar

Tu risa será mi canción,
tus palabras, la energía de este motor.
No necesito más convicción,
que la que siento con tu calor

Sé que nunca dejaré este estado,
de quererte siempre a mi lado.
Toda mi vida y mi entrega
será para hacer tu felicidad eterna

Es sobrenatural, esto sí lo es,
No se trata de desear lo irreal,
pero sí de vivir lo que se tiene,
y que cada día no hace más que mejorar

Sobrenatural,
No se trata de una mujer imposible,
pero sí de una que hace todo increíble,
y que convierte en realidad, todo lo que pueda soñar

sábado, 20 de marzo de 2010

La carta del adiós

Esta es una pequeña canción inspirada en una grave situación que ha atravesado una amiga.


Lo siento, me voy.
No soporto más este encierro,
entre mentiras y la farsa
de la seguridad de este hogar.

No quiero irrespetar
tu privacidad ni tu vida.
No quiero que llegues tan lejos
sólo por desconfiar de mi.

Y cuando leas esta carta,
estaré tan lejos que ni siquiera
tus recuerdos me puedan
alcanzar ni atrapar.

No tengo a dónde ir,
no tengo suficiente dinero.
Pero prefiero navegar a mi suerte
que insistir en esta pesadilla.

Llámame idealista pueril,
pero si no puedo ser feliz,
prefiero seguir bajo un riesgo
que me haga vivir.

Y cuando leas esta carta,
estaré tan lejos de ti,
que ni siquiera tus palabras
podrán mencionar mi nombre.

Quiero que entiendas que ya no quiero
arrastrar este yugo y sentir
que cada movimiento que haga
te hará infeliz, por mí.

No sé cómo llegaré al final,
ni siquiera si existe uno.
No sé dónde la noche pasar,
siquiera si sobreviviré.

Pero ya no puedo más,
soportar, tu culpabilidad.
Soy yo quien decide qué hacer,
adiós, nunca me volverás a ver.

Y cuando leas esta carta,
estaré tan lejos de aquí,
que ni aunque me persigas,
me lograrás encontrar.

¿Y a dónde vas a ir?
Tras de mí.
¿Y a dónde vas a ir?
Tras de mí.

Quiero que entiendas que ya no quiero
arrastrar este yugo y sentir
que cada movimiento que haga
te hará infeliz, por mí.

jueves, 18 de marzo de 2010

Hoy

Hoy... creo en Dios.
Hoy soy el mejor hombre del mundo.
El Sol me habló, me levantó.
El viento me acurrucó y me llevó.

Hoy el amor me dijo que sí.
Ella es dichosa junto a mí.
Y, no es no sienta lo mismo,
sino que más dichoso soy.

Hoy ella sonrió, mi miró a los ojos.
Me habló al oído, me besó.
Su pequeña mano tomo la mía,
y a lo que le pregunté, un sí respondió.

Hoy soy el más guapo,
el único, el mejor.
Pero a todo ello sólo tengo una respuesta:
Sólo con ella soy todo lo que soy.

Ayer

Estoy tratando de cambiar,
rediseñar mi persona, jugar al arquitecto.
En el pasado cometí muchos errores,
espero ser nuevo para no caer en lo mismo.

Está sucediendo, ya mismo, ahora.
Quiero remontar el vuelo
y dejar podrirse mis raíces en la tierra.
Quiero vivir esto.

No sé cómo, pero lo lograré,
ganarme tu tesoro y ponerlo junto al mío.
Porque una vez que le hablas al corazón,
no hay manera que de deje de poner atención.

Antes del ayer

Toda mi vida he perseguido sueños,
y cada uno de ellos se han convertido en una prueba.
Aún así todas las he soportado,
a pesar de que casi hayan destruido mi mente.

Todas mis fallas las he aprendido,
y todas ellas han quedado desnudas:
la locura, el orgullo, la desconfianza
y pensar que nunca más volvería a amar.

Espero que entiendas estas palabras,
pues no es fácil conseguir plasmarlas.
¿Cómo descansar cuando la mente
ni un segundo deja de trabajar?

Incluso en mis sueños estoy corriendo,
me persiguen como depredadores de mi alma.
¿Cómo luchar contra los sentimientos,
cuando estos comparten el mismo espacio del pensamiento?

Sé que este ardor no lo puedo controlar.
Sé que el dolor me ayudará a crecer.
Pero no por mucho lo puedo soportar.
Sólo tu imagen, me puede dar paz.

Ya estuve en esos días, con calor y color,
ya conozco el inicio y el fin del "amor".
Pero el camino está cargado de incertidumbre,
y sólo mi voluntad podrá darme valor.

Ella es mi momento,
que nunca pienso tocar.
Una estrella lejana,
que nunca pienso alcanzar.

¿Cómo desaparecer todo lo que se interpone?
Por más que lo deseo una duda sobreviene:
¿Es esto un lazo inquebrantable,
o es sólo otro tiempo que a como viene, se va?

Sólo el Más Grande sabrá lo que viene.
Lo único que sé es que espero ver el Sol,
y que sus rayos señalen: te conviene o no.
Deseo lo primero, pero este fuego me hace pensar lo peor.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Si crees que eres afortunada...

En ella veo realizado el milagro del amor que siempre soñé.
Siempre miraba al cielo e imaginaba que algún día encontraría a alguien que me hiciera sentir más cerca de las estrellas. Cuando la tarde pinta las nubes con carmín, naranja y rosa, miraba el ocaso y soñaba con compartir con alguien ese magnífico evento, y sentir que todo estaba bien.
Y sentir que todo estaba bien. Más allá de los problemas, las discusiones, las diferencias... más bien, mirarla a los ojos y admirar la inmensidad y complejidad que hay dentro de ella, y eso me haría amarla más, amaría cada expresión, cada palabra, cada enojo, cada risa, cada lágrima... amaría todo.
La amaría. Por que sabía que esa persona no me impondría un amor, no me diría qué es amar, cómo hacerlo... esa persona respetaría mi forma de sentir, juntos construiríamos un sentimiento, no nos entregaríamos a los productos enlatados que ofrece este mundo. Sabía que algún día hallaría con quien compartir angustias, temores, pasiones, pensamientos... y que estaría dispuesto a escuchar, escuchar y escuchar, porque sabía que aprendería más, y con cada cosa aprendida, el amor no haría más que crecer.

Siempre miraba al cielo, añorando el momento de conocer a esa persona, que sería mágico, inesperado...

Y así precisamente es. Ya la conozco. Y se llama Alejandra.

lunes, 8 de marzo de 2010

A ell@s

No fue fácil cuando se fue. Por mucho tiempo quedó la imagen de aquel autobús, la sensación del viento frío y nadie cerca para cobijarlo, además del fino rastro que dejó la primera lágrima. En esos momentos, todas las canciones melancólicas suenan, las peores frases se vienen a la mente... y apenas es un trozo de lo que traerán los días venideros, los recuerdos, las horas, los pensamientos.
Es como si se abriera la tierra, ve el abismo bajo sus pies y sabe que muere, que caerá y morirá. Pero algún sádico súbdito del mal lo sostiene de la camisa y juega con él, disfrutando de su dolor y desesperación, porque sabe que corre peligro y que no puede correr hacia ninguna parte.

A veces sucede que las personas pasan mucho tiempo bajo la sombra del miedo, temen volver a encontrarse con la luz del Sol y se esconden de las manos que quieren acercarlos al calor. Pasa mucho tiempo y no se dan cuenta del daño que se hacen al temerle a la vida, al esconderse y huir.

Sin embargo, por fin aparece alguien que sabe cómo llegar hasta la entrada de su corazón y llamar de la manera correcta: suave, con ternura, para no asustar. Es entonces cuando las personas abren sus puertas al cariño, al amor, a una nueva vida, y encuentran de nuevo la manera de vivir felices, de dar y recibir, de salir de nuevo a la luz.
Es cierto, muchas veces se entregan todos los sentimientos, se pone toda la fe en una persona, inclusive se ama, pero al final todo el esfuerzo se lo lleva alguien más, la rutina, el odio, la soledad... Hay quienes temen por mucho tiempo, pierden la confianza y se confinan a desconfiar de todo y de todos. Todas las personas pasan por momentos difíciles, no soy el único, ni usted lector, en realidad somos muchos, toda la humanidad si se quiere.
Al final de cuentas, lo que hace la diferencia, lo que permite levantarnos, es volver a creer, a amar. Es quedarse los lunes al Sol y recibir en el rostro sus tibios rayos, es mirar la lluvia y dejarse llevar por los pensamientos, es tomar una mano y descubrir que está tibia y nos puede calentar, es aprender el sabor de unos labios, es llegar a casa y todavía tener el aroma de la otra persona,  es soñar con lo que será de la vida junto a ella o él, es despertar y ver en el teléfono un mensaje de "ese" alguien, es compartir el amor, es estar juntos y saber que hoy no pasará nada malo, que hoy seremos felices, que no habrá dolor. De verdad, es hacer un sueño realidad.

Yo tuve el mismo miedo que todos ustedes, mis amigos, pero ahora necesito que confíen en mí. Hace mucho tiempo que dejé de sufrir, y pasó mucho más tiempo aún antes de conocer a alguien que me hiciera creer y amar de nuevo. No le haría daño a la persona que me devolvió esa felicidad y todo lo que había perdido, y sé que esa persona tampoco me hará daño, porque compartimos la dicha de estar juntos y, en especial, porque sufrió, al igual que yo, que ustedes y que todos.
No quiero un mal criterio, no quiero sus miedos, no quiero sus percepciones, no quiero malos recuerdos. Quiero su apoyo, su amistad, ahora en las buenas y, si sucediera, en las malas.

No estaría nada mal si hicieran un esfuerzo.

jueves, 4 de marzo de 2010

¿Qué decirte?

Pienso qué decirte,
pero sé que ninguna palabra basta.
Para decirte, al oído,
cuánto te quiero, cuánto te amo.

Cuando estás cerca, me siento tranquilo,
estoy completo, nada necesito.
Todo es más claro, más fresco,
siento que de nuevo vivo.

Llámalo cariño, llámalo amor,
no me importa, no necesita nombre.
Lo que siento estará vivo, por mucho tiempo,
y cada día sé que es mejor.

Poco a poco, cada día, me doy cuenta que es la mujer que siempre he soñado, la que siempre busqué, la que ya pensaba que nunca iba a encontrar. La vida me sorprendió: sin saberlo, resulta que hay alguien que me quiere como soy, y que estoy dispuesto a amar.
Me gusta cuando la vida me sorprende, porque sé que de esos eventos voy a aprender mucho más de los que ya sabía que sucederían. ¡Y vaya que voy a aprender de ella! En especial, aprenderé a amar.
A amar, no con los ojos, no con el cuerpo, no con el dinero, porque resulta que eso no puede ser amor, es inconcebible. Sino ese amor con el que siempre he soñado, que va más allá de lo que puedes ver, sentir o tocar, que sabes que está ahí para acurrucarte, pero que siempre te sorprenderá con su nuevo cariño, ¡todos los días!
Amor humano, en donde se entiende a la persona, se aprende todos los días y con cada detalle aprendido, se ama más.

Pienso todo esto, mujer, y no sé cómo decirte. Porque ni estas palabras bastan.

jueves, 25 de febrero de 2010

Pienso y siento demasiado

Es eso, es mi naturaleza. Tal vez mi madre leía la enciclopedia, veía NatGeo o comía mucha proteína. O el doctor me dejó caer cuando nací, por sí vine al mundo en una zona incómoda del hospital, y al golpearme se me revolvieron las neuronas. Yo que sé.

Lo cierto es que puedo ver cuando alguien me miente, me persigue, me odia. Siento las debilidades del otro, sus temores, sus pensamientos.
Puedo mirar a través de los ojos y descifrar las intenciones, las pasiones, sentir la misma felicidad y compartir las lágrimas. Puedo tomarlos de la mano y entender por qué huyen, cómo aman y qué piensan de mí.

No lo sé, todo eso vino conmigo. Lo amo y lo odio, me gusta y lo detesto. A través de ese "don" he hallado pasiones, amores, amigos, pero también me he enterado de las peores acciones, contra mí, mi familia, mis amigos, el mundo.

Tal vez todo sea obra de colocar bien un par de frases, dos palabras siquiera, y así me enlazo con los demás. Bastante raro, puesto que soy muy tímido.

Claro, si se trata de mí, para mí, por mí... apenas puedo presentir la felicidad y cuándo un día será diferente. Me siento enajenado de las capacidades receptivas del resto de humanos, que pueden percibir las miradas furtivas, los toques provocados... todas esas señales divinas. Como todo don, me fue dado para aplicarlo en el prójimo, a manera de complemento ante mi carencia de perspicacia.

Pienso demasiado, en todos los detalles, para prevenir contratiempos. Y, para colmo, puedo sentirlos. Pero así soy, qué le puedo hacer.

P.D.: A la fecha de esta publicación, ese don me señaló que algo magnífico me podía pasar. Y así fue.

Al fin, despierto.

Cuando el alba despunta sus últimos colores,
cuando apenas despertaba de mi sueño.
Incluso la lluvia trató de arrastrarme al olvido
y el frío de detener mi corazón.

Es entonces cuando entre las nubes
un tenue rayo apunta a mi cara,
dándome el calor de otros días
y la brisa trae el aroma de los robles.

Justo cuando parecía que ya nadie
me iba a sacar de mi propio abismo.
Aparece un ángel que lucha contra la adversidad
y la vida es de nuevo vida, y el Sol es de nuevo Sol.

No sé a dónde me llevará su suave mano,
no sé si la guío yo. No me importa,
estoy dispuesto a aprender a su lado
y a enseñarle quién soy.

miércoles, 17 de febrero de 2010

¿Cuándo dejará de suceder?

Nada más que sueños... Fue un impulso, no lo había pensado, no creo que ella lo haya hecho, simplemente hubo una especie de campo, como una atracción magnética, que hizo que se encontraran nuestros labios. Fue así como recordé el dulce sabor de un beso.

Cualquier puritano creyente de la causa-efecto, o de los simples desvíos mentales del humano, diría que estar en ese ambiente tan hostil como salado junto a esos hombres-pirata con sobrepeso habría impulsado a mi subconsciente a buscar algo más profundo y placentero que el olor a carne putrefacta que despedía el local que los hombres gordos administraban. Todo eso sumado a mi sensible estado emocional producto de una soltería más larga de lo que esperaba (no lo puedo negar, soy un romántico).

De lo que sí estoy seguro es que, al día siguiente, fui en busca de la amante extranjera y, de nuevo, como guiados por un instinto, nuestras bocas se unieron bajo el calor de la pasión... hasta que la almohada no resistió tanto derroche de cariño y se tiró de mi cama.

No fue para tanto, mi paciencia aún no llegaba a su límite. Tan sencillo como tomarla de nuevo, dejar que mi cabeza la hiciese adoptar una forma cómoda y a soñar de nuevo... Pero la suerte, si es que tal existe, hizo que el despertador sonara: ¡ni modo! ¡A entregarse al mundo con su antagónica rutina!

Es entonces cuando pienso: "¿Cómo habrá tocado Susana en el concierto?
¿Cuál Susana? ¡Cómo cuál, la única que conozco! ¿Pero de ella no sé nada hace bastante? Es porque hoy te visitó en sueños ¿Es la misma desconocida de la playa? No lo creo, pero sé que hubo otro sueño, y, a pesar de tu voluntad, la veías".

Aquí retumban las palabras de una conocida amiga: "Si posees una expectativa, es porque aún sientes algo".
Es como una esquizofrenia. Piensas que estás bien, pero un día una simple palabra, un hecho insignificante, cotidiano, puede volverte loco. Es así como me siento.

¿Aún la quieres? Sigue siendo la pregunta.
¡No!, grito yo, pero los sueños me traicionan.
Ya no quiero esta mierda, podría pensar,
pero una roca entendería más que el corazón de un idiota.

Es una locura quieta, sigilosa.
Nadie la escucha, ni siquiera yo,
pero un día de tantos me doy cuenta de que la llaga es más grande.
Más profunda.

Adquiero más conciencia, más saber, más sabiduría.
Pero mi corazón cada día se muere, un poquito más,
como si, luego de escalar por tanto tiempo,
hubiese resbalado y cayera de nuevo en el foso del dolor.

domingo, 14 de febrero de 2010

... y feliz San Valentín...

Como un loco, bailando
creyendo que la música habla de mí.
¿Por qué no, nena?
¿Acaso existe algo en mí que te recuerde?

Té para tres. Quién diría.
Un lunático, viendo la luna,
pensando en otra oportunidad como aquella,
una nueva vivencia, entre brazos, lleno de calor.

Así es como quiero vivir,
enamorado, entre besos,
viéndola a los ojos
y grabar para siempre en mi memoria su color.

Pero ahora no es a mí a quién duele.
Cuando la tarde caiga de nuevo,
en el mismo lugar, en el mismo sitio,
un suspiro, no mío, contará la historia.

Cuando pasa tanto tiempo,
te ríes de ti mismo.
Cuánto lloraste, cuántas preguntas.
Creyendo nunca salir de ahí.

Luego aparecen nuevos colores,
nuevos aromas, otras flores,
que te recuerdan lo maravilloso que es avanzar.
Lo maravilloso que es amar.

¿Me detesta? ¿Me ama?
¿Piensa en mí? ¡Ya qué importa!
Escribiré versos en mi corazón,
con el nombre de otra persona.

sábado, 16 de enero de 2010

Agujero

Llevaba rato escuchando la orquesta
su cabeza no la dejaba de mirar.
¿Por qué, acaso?
O ¿acaso para qué?

Palabras inocentes, sin afán de humillar.
No se sentía ofendido,
pero tampoco podía cantar.
¿Qué sentía?

Quién lo habría dicho, o mejor aún,
quién se lo habría dicho.
Pero sonó tan profundo
como si lo gritara al abismo, en media existencia.

¿Aún la quieres? Esa fue la pregunta.
Entonces  la orquesta calló,
y él, con el grito, fue cayendo lentamente,
en ese agujero que llaman indecisión.

lunes, 11 de enero de 2010

Charla con una amiga

No puedo mostrate lo que es el amor, pero...
Sé algunas cosas.

Sé que en el silencio puedes hallar las respuestas a tus preguntas. Ahí es cuando puedes analizar todos los detalles del mundo y tus propias reacciones.
Sé que el amor no es lo que enseña la televisión. Ahora las personas miran la tele y quieren vivir como artistas de cine o como si se tratara de una telenovela, sin paz. Y eso es lo que el amor más necesita, tranquilidad.
Sé que las personas miran la revista, el periódico, la pantalla, la película... y quieren imitar. Tenemos un enjambre de Brads y Angelinas. No son auténticas. El humano ama sus semejantes auténticos, porque es cuando descubren lo maravillosos que pueden llegar a ser.
Sé que un poco de paciencia no está de más. Cuando estás tranquila, puedes contemplar la verdadera belleza que hay en el otro, cada detalle... aún cuando su humor no sea el mejor.
Sé que la risa nos pone a todos en el mismo nivel: ríe el flaco, el gordo, el pobre, el rico, el negro, el blanco, el nacional y el extranjero. Ríen todos. También sé que el llanto y la tristeza nos desnudan, dejan ver lo vulnerables que somos... y ahí también se puede amar, porque sólo tú conocerás sus más íntimos temores.
Sé que el amor nadie te lo puede decir. No tiene forma ni fórmula. Es propio, es tuyo, es para y por ti, tú le das vida y él te dará vida. Nadie te va a enseñar el amor, tú y él simplemente se encuentran en cada detalle, en el viento, en la risa, en la música, en la felicidad y en la tristeza, en la caricia, en el beso, en el abrazo, en el verdor del árbol, en el agua fresca, en el sol de la playa...
Sé que es tan grande, tan inmenso, que te hará esperar mucho para mostrarte lo gigante que está. No se trata de que no lo has encontrado, se trata de que un día sabrás cómo ser tú misma amor y te transformarás en él.
Sé que no está en el príncipe azul. Ese hombre se va de tu mente cada vez que despiertas y cuando encuentras uno similar en este mundo, le hallas algún defecto. El amor no entiende de eso, a él de nada le sirve un poco de carne y unas cuántas chequeras. Cuando llegue la vejez y la enfermedad, te darás cuenta de que ahí hay amor también, a pesar de que el príncipe azul ya no exista. ¡Inclusive los más pobres aman, y lo mejor es que no necesitan nada más que ellos mismos!.

No te puedo decir qué es el amor. Pero sé que tú puedes llegar a ser, a vivir como amor.

domingo, 10 de enero de 2010

Pesimismo

Qué espero de mí. Qué busco en este planeta. Qué es lo que estoy esperando que suceda.
En cada palabra distinta, en cada pausa profunda, en cada mirada.
¿Para qué cambiar la forma de ser?

¿Por qué tanto empeño en generar movimiento?
¿Por qué quiero ser distinto al resto?
¿Por qué quiero ser un hombre nuevo?

Ni el mundo, ni la humanidad, ni las mujeres ni ella. A nadie le importa.
Tanta fe puesta, tanta ilusión.
Ya ni siquiera quiero dormir en este planeta, para despertar al otro día en él.

Todos mis sueños son irreales, puras fantasías, cuando abro los ojos me encuentro en el mismo desierto.

Quiero despertar en otro mundo. ¿De qué sirven todas aquellas palabras de aliento, si sé que nunca va a suceder?

¿Qué busco en esos sueños junto a ella? ¿Quién me espera?

Vámonos de aquí.