Respiras
¿Qué se busca en la mirada ausente?
Cuando es de noche, nos tira sus cuchillos de hielo
Y yo continúo hurgando el cielo
Nos han mentido
Vivimos metidos en una política hipócrita
Y hasta el niño sabe cómo engañar al ciego
En estas divagaciones me pierdo y no hablo
Sabré que no tendrás paciencia
Y algún día te marcharás de esta tierra
Pero qué le puedo hacer, así soy
Y no espero que comprendas
No entenderás que a veces
se tiene tristeza a como se tiene dicha
Y el dolor y las lágrimas son necesarias
Y me pongo gris, y me pongo silencio
Buscar en este blog
domingo, 25 de enero de 2015
domingo, 11 de enero de 2015
Manos en un milagro I
Tenía mis manos en un milagro
Algo ya bastante difícil de creer
para alguien que las deidades no se le dan bien
¿A quién le importa las circunstancias?
¿A quién le interesará lo que cueste, lo que implique,
cuando se siguen los instintos?
Mis manos en un milagro
Y lloré porque no recordaba lo que se sentía
¿Estaré haciendo mal? ¿Por qué tanta alegría?
"No hay mal que por bien no venga"
Pues yo respondo,
Pues yo respondo,
que no hay felicidad que sin desgracia exista
lunes, 5 de enero de 2015
Distinto y finito
Todo huele distinto...
Las calles, la noche, las maderas...
La Luna brilla cada vez más alto,
tanto que no la puedo alcanzar
Pienso en qué es la soledad
¿No es otra invención humana?
Así como el tiempo,
así como los "te extraño"
Todo es finito:
el olor a árboles,
las noches con estrellas,
la vida.
Ya ni sé dónde viven las que me odian,
ya ni recuerdo el nombre de la que me mató.
No soy parte del deseo, ni él parte de mí.
Hoy hay un nuevo camino, y yo marcho tras él.
Tal vez ese sea otro de mis problemas.
Cualquier estereotipo me enoja,
y me retiro a velar la Luna a solas.
Viviendo al margen de los movimientos.
Las calles, la noche, las maderas...
La Luna brilla cada vez más alto,
tanto que no la puedo alcanzar
Pienso en qué es la soledad
¿No es otra invención humana?
Así como el tiempo,
así como los "te extraño"
Todo es finito:
el olor a árboles,
las noches con estrellas,
la vida.
Ya ni sé dónde viven las que me odian,
ya ni recuerdo el nombre de la que me mató.
No soy parte del deseo, ni él parte de mí.
Hoy hay un nuevo camino, y yo marcho tras él.
Tal vez ese sea otro de mis problemas.
Cualquier estereotipo me enoja,
y me retiro a velar la Luna a solas.
Viviendo al margen de los movimientos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)