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lunes, 31 de diciembre de 2012
Requiebros
tal como hoy lo hizo en el ocaso,
recuerdo cuando estaba enamorado de ti,
y atardece un suspiro que sale del alma.
Cuando la lluvia se cierra sobre la ciudad,
y los adoquines son testigos de su furia,
recuerdo cuando estaba enamorado de ti,
y se lavan las calles de mis ilusiones.
Cuando el frío azota sin piedad los cuerpos,
y no hay abrigo que pueda detener sus pasos,
recuerdo cuando estaba enamorado de ti,
y se escapa el calor que te tenía guardado.
Cuando la soledad, la ciudad y el paisaje se conjugan,
y no hay humo que escape ya de mi boca,
recuerdo que estaba enamorado de ti,
y la excusa para encender otro cigarro no vale la pena.
Tal vez sigo recordando todas esas cosas,
tal vez sigo aguardando un milagro.
Tal vez sea tiempo de gastar los pasos,
tal vez aún sigo enamorado.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Hoy no
Hoy los odio con la misma fuerza con que los amo.
Hoy río de la felicidad de estar triste.
Hoy me duele algo más que el cuerpo,
y el cuerpo me duele por las heridas del alma.
Quisiera hacerles daño.
Quisiera que no me quisieran.
Pero a la vez siento que los necesito.
Sólo quiero estar solo con mi tristeza.
Imágenes pequeñas,
tiempo que se pasa rápido.
Hoy no. Hoy no seré el otro yo, el de siempre.
Hoy me doy el lujo de rebelarme. Y soñar a matarne.
sábado, 10 de noviembre de 2012
Cotidiano 1
La ciudad pintaba a lo de siempre, sólo que cambiaba el aroma por los olores típicos de la época. En esos meses, la muerte del año derramaba un incienso que hipnotizaba a cualquiera, que hacía que el paisaje estático y ruidoso pareciera nuevo cada día, y que cada uno de los olores, por más pestilente que fuera, pareciera un perfume digno de ser aspirado a todo pulmón.
"Nadie sabe dónde está María", pensó. Hace ya varios meses que no fuma, porque su corazón se había vuelto mucho más débil con las nuevas presiones que implicaba su edad, y porque había decidido que eso de trastocar dolores por vicios, era una completa estupidez. Pero cuánto deseaba languidecer en medio del sedante efecto de la nicotina.
Eran así sus noches, y sus días iguales, tal vez más felices y menos melancólicos. Y a veces soñaba que alguien lo rescataba, otras con cosas de la oficina.
domingo, 21 de octubre de 2012
Todo era más fácil
Luego alguien inventó la vida.
Después fue el miedo.
Le siguió la esperanza.
Por último, el deseo.
Y más allá, todos veían cómo se perdía todo.
domingo, 2 de septiembre de 2012
Ausentes para cada uno
cuando no nos vemos, sé que piensas
en lo que no me dices y a oscuras,
a oscuras dejas desnudos tus sentimientos.
Cuando no nos vemos nos damos besos
y se los lleva lejos el viento,
al mirar por la ventana el frío se convierte
en caricia con mano de hielo.
Y estando ausentes, los dos,
ausentes para cada uno, me pregunto
y sé que también lo has hecho,
al igual que yo dudas un momento
Y nos preguntamos,
si vale la pena seguir fingiendo de día
y a oscuras, solos y bajo la luna
pretender que no nos queremos.
lunes, 27 de agosto de 2012
Plegaria de esta noche
y de cuando en cuando lo cierra y pierde su mirada
en el vacío de las paredes blancas de sus ilusiones.
Yo sé que ella está a mi lado en este momento,
juntos vemos el crepúsculo que muere lento
la miro y ella me mira, y se convierte en un suspiro,
antes del viento, ahora de mi memoria.
Yo sé que ella vive, que en algún lugar del mundo piensa en mí,
yo sé que ella llora a veces y otras veces ríe,
yo sé que ella mira la misma Luna que yo miro
Sé que somos uno mismo, pero con ojos distintos.
Lo único que no sé, lo único que no entiendo Dios mío,
es por qué tarda tanto en encontrarse nuestros caminos.
miércoles, 22 de agosto de 2012
Un "a veces"
Pero nos quisimos, a veces.
Pero quise vivir como "a veces".
Pero un "a veces" no nos sirve.
Así somos, ves, o fríos o calientes.
Pero a veces tibios, eso, tal vez, es de otro mundo.
Y a veces extraño, a veces no.
A veces lloro, porque a veces estoy con soledad.
A veces suspiro, y a veces pienso.
Otras veces soy el más fuerte.
Y unas veces más mi alma no me quiere.
Y a veces, todo se va lejos.
Al final de cuentas, un "a veces" no me sirve.
domingo, 29 de julio de 2012
Leones
Leones en los sueños
Detrás de nosotros
Afilados, sonrientes
Dispuestos a atacar
No les importa morir
Saben que son nuestros dueños
Se esconden
Saltan, atacan
No sabes si reír
O correr u ocultarte
No sabes si gritar
O rendirse a sus fauces
De repente te embarga el miedo
Y despiertas sudoroso
Y queda el dolor de alguna mordida
Y el recuerdo de la pesadilla
No trates de esconderlo
Son grandes y atrevidos
No trates de disimular
En la cara se ve lo sufrido
Leones en los sueños
Rodeando los costados
Afilados, sonrientes
Dispuestos a matar
domingo, 15 de julio de 2012
A esta ciudad tan triste y oscura
Es extraño esto de perderse en la noche,
mirar al cielo y encontrarse a las estrellas.
En algún punto de esta finita Tierra,
hay alguien mirando la misma Luna.
Y regresar al punto donde quedaste,
perdida, sin encontrarte, en un vagón.
El recuerdo lacera las miradas perdidas,
hace que agaches la cabeza y maldigas.
Es cálida la sonrisa que se brinda,
pero hiere cuando sabes que es fingida.
Me gusta pensar que es tu culpa,
así me libro de esta daga dañina.
O tal vez sea yo el extraño en esta tierra,
nunca quise romper las promesas asumidas.
Pero es difícil lidiar con la mentira,
es duro ser falso con el propio corazón.
no le reclamo nada que nunca fuera mío.
Sólo me queda una única certeza,
y es que fui nuestro propio enemigo.
lunes, 9 de julio de 2012
En esta noche sin estrellas
Esperando el milagro divino.
Ansiar tus labios, pensar...
Incluso dejar que te cueles en sueños.
¡Ojalá dijeras que lo sientes!
¿Sentir qué? "Lo siento por amarte"
"Lo siento por hacer que te sientas así"
¡Acaso tiene sentido buscar en ti la explicación!
Me asfixio en mi propio llanto...
Una y trescientas noches más.
¿Dónde busco, qué busco, por qué?
Esto se trata de mí, este es mi sufrimiento.
Y nunca lo dejaste ser... y dices que me amas.
Es la duda que me ha asaltado desde siempre.
Uno no tiene certezas en esta barca sin rumbo.
Pero uno busca vivir la felicidad.
Y sufrir uno, ocho, nueve, diez, once...
Ya perdí la cuenta de los meses.
Este es mi Jesús personal, mi sufrimiento, mi mesías.
Le pido a Dios que me dé respuestas... pero las pistas son tan poco claras...
Hoy me besas, hoy me abrazas...
Mas nunca me dejas ser prisionero de tus besos.
Mas nunca lo gritas, nunca lo sientes, nunca lo dejas.
Entonces no sé cómo buscarte, cómo hallar tu sentimiento.
Es de tontos decir que no se siente nada...
Es vago el negar lo que ahonda en el corazón.
Pero no dices nada... pero me ocultas...
Pero lo callas y me dejas ir...
Ojalá tuviera mejores razones para alejarme...
Ojalá no dijeras que me amas.
Ojalá no me destrozara tu mirada, tus manías.
Ojalá fuera estúpidamente libre, como quien no siente amor.
En esta noche sin estrellas me lamento.
Lamento ser como nací, lamento ser el hombro del llanto.
Lamento ser hombre tan lejano a los hombres.
Lamento ser "el bueno", "el diferente", "el que vale la pena".
Lamento este sufrimiento.
Lamento que mis ojos se apaguen.
Lamento mi llanto solitario, sin compañía.
Lamento sentir el abandono de tus brazos.
Lamento ser "lo prohibido".
Lamento ser el estúpido que corre,
el que mira, calla y siente.
Lamento que me ames, lamento hacer lo mismo.
Esperar tu reacción, besarte como si fuera el último.
¡Ojalá fuera lo último! ¡Qué digo!
¡Sí! ¡No! ¿Qué espero? ¿Qué esperas?
Dime, ¿qué esperas de mí?
-- "Dime ¿qué impide ayudarte?
que en tu alma también hay amor "
jueves, 5 de julio de 2012
Descifrando el óleo
Desnudarte fue sencillo.
Es fácil arrancar la seda de la telaraña.
Besarte fue sublime.
Cuando el sabor del beso viene acompañado de amor.
¡Qué días fueron aquellos, mujer!
Atrapado en el calor inagotable de las pasiones,
perdidas ahora en algún mal sueño que se cuela.
¡Qué días, mujer!
¿Qué clase de sueño te hace vivir mientras estás en él,
te hace revivir dulcemente cada detalle, cada sabor,
y luego te arranca de un golpe, te despierta, te devuelve,
y hace que te acurruques y llore el niño que dejaste abandonado?
Yo no fui ni he sido cobarde,
pero al contrario de lo que dijera Silvio,
entonces lloraba por verla morir,
pero hoy, hoy me toca llorar por mí.
lunes, 2 de julio de 2012
Amar al odiado
lunes, 25 de junio de 2012
In-dispensable
martes, 19 de junio de 2012
Llega la hora
Deja la ilusión infantil de la adolescencia.
Llega el momento en que ya no te lanzas al impulso mundano.
Y aprendes que lo que hay escondido en el corazón,
es lo que te dará amor o te matará por controlarte.
Llega el tiempo cuando uno se cabrea.
Ya no quiere saber nada de nadie,
quiere alejarse de las intenciones ocultas.
Quiere dejar de ser hipócrita y gritar las emociones a la cara.
Quiere apartarse de lo que lastima tanto.
Quiere volverse ermitaño del corazón.
Llega el tiempo de comprender lo que conviene...
Ya no se cuentan las horas para encontrar un beso.
Ahora se restan los minutos para complementar todo.
Todo es perfecto por sí mismo, incluso yo mismo.
Llega el momento de ser feliz, y por ser feliz, se empieza solo.
Ya no se quiere depender de nadie. Y se es árbol y fruto.
lunes, 11 de junio de 2012
martes, 5 de junio de 2012
Fragmento de Luna oculta
Lleva mi alma oculta la canción
Lleva tu memoria el secreto mortal
¡Cuánto he rezado para que lo liberes!
Cuánto me has negado...
Deja de esconderte
Deja de presumir que no sabes
Pero ya es tarde
Y ella no entiende
Los hombres también se secan
También marchitan
Y pudren sus esperanzas
También se vuelven ceniza
Hoy descubrí el poder desencantado
La bruma ladrona vino a llevarme
Los hombres también se pierden
Y se van lejos, y lloran
domingo, 27 de mayo de 2012
Cuánta duda aguarda el corazón
¿Cómo explicarle a quien no quiere explicaciones?
¿Por qué te abracé, noche lluviosa, y fundirnos en un beso fue sencillo?
¿Cómo se vuelve a enamorar, una y otra vez, y una vez más,
no de alguien distinto, sino de ti?
¿Cómo callarse?
¿Qué excusa me invento ahora?
"No conviene, el destino, Dios, la vida"
¡Acaso Dios mío, disfrutar debo de esta estúpida agonía!
¿Cómo callarse? ¿Cómo dejar de hacerse preguntas?
¿Cómo existir con la duda?
La Luna mengua en el horizonte,
y yo que pensaba: "Es lo segundo más hermoso que he visto"
"¿Lo primero?"
"Es haber visto tu sonrisa"
¿Quién recibirá esas palabras?
¿Quién calmará esta sed?
"Las mañanas abrazados en la montaña"
"Las excusas para dejar el trabajo de lado"
¿Alguien entiende mi dolor?
¿A quién más debo explicarlo?
Estas palabras repentinas son mis únicas consejeras.
Y son tan efímeras como lo que pudo sentir ella.
¿Cómo se conquista a quien no quiere conquista?
Alguien diga, ofrezco recompensa.
¿Cómo le digo a esa mujer
que ya no vale la pena pensar en las heridas?
Maldito seré, entonces, idiota.
Por creer en esto, por sentir, por nacer así.
¿Alguien entiende lo que siento?
¿Cómo se quita esto?
jueves, 17 de mayo de 2012
8 días de dolor y sufrimiento
No quiero besos, ni abrazos.
¡Maldición, engendro de Iscariote!
¿A quién buscas ahora?
Serás tragedia para otra persona,
"eres insustituible", ya no creo eso,
ni ninguna otra mentira,
¡embuste! ¡traición!
¡Ve a esconder tu corazón bajo las piedras!
Bien te sienta la vida solitaria y egoísta.
Ilusión, mentira, sueño, promesas, engaño.
Bolsa de malos augurios e inconveniencia.
"Club de corazones rotos" dices.
¿Quién te ha roto algo a ti?
Es sabido que el que sufre,
aprende a jamás repetir el daño cometido.
No te deseo, repulsión es lo que siento.
No quiero escuchar una palabra más.
¡Mentira! Llena tu cabeza está de enfermedad.
¿Acaso no deseas morir en soledad?
lunes, 14 de mayo de 2012
No sé qué pensarás despierta
¿Beberás acaso las lágrimas?
Siempre miro la lluvia, como recordando el frío,
que te quitaba acurrucados en el beso.
Y como el ala que se queda rota, ya no podré volar,
junto a ti repentinamente todo fue desdicha.
Tal vez me enamoré de la ilusión de tenerte cerca,
porque siempre fuiste tan lejana, tan ajena.
Confío en mi error, sé lo que hice mal, pero la duda será
¿Qué pensarás cuando estés despierta?
domingo, 6 de mayo de 2012
viernes, 4 de mayo de 2012
Habla desterrada
sin espíritu que abandonar.
Habla conmigo, cuando te dé el ocaso,
ya sin nada que perder, ya sin nada que luchar.
Encuéntrese el respiro con el sabor de tu boca.
Pero que sólo sea para ti misma.
Disfruta de la sensibilidad, deja el dolor seguir,
no serás víctima, sólo serás mujer que siente.
No morirás jamás en este corazón.
No me atrevo a llamarlo amor.
Te pierdes sola, sola regresas,
sola encuentras la salida.
jueves, 3 de mayo de 2012
Tan cercanos, tan lejos.
¿Por qué creamos tanto? Porque no podíamos vivir con la pequeñez de nuestra existencia.
Muchos así, como yo en este momento, sentados en el piso, viendo lo pequeños que son.
Entonces, nos enchufamos para sentir la lejana compañía de alguien tan distante en su diminutez como nosotros.
Produce ansiedad tanta onda.
domingo, 29 de abril de 2012
Histeria
Seré desprovisto, una vez que entren por mí.
¿Cuánto soporto para no explotar?
Me creerán loco, cuando vuele por los aires mi cabeza.
¡Mi Dios! Si siempre he tenido un dios.
¡Mi vida! Si siempre he merecido una.
Es entonces cuando vuelvo a vomitar sufrimiento,
mi entrañas me reclaman por lo que yo mismo hice.
¡Tengo miedo! Me he convertido en monstruo.
Me he lastimado y también los podré lastimar a ustedes.
Debajo de esta piel quieta se esconde una bestia,
que cuando acabe con la carroña que es este cuerpo.
Irá a por todos.
sábado, 21 de abril de 2012
Dama de lluvia
Ahora que la lluvia ha caído.
Perdida como mujer de agua y viento,
te marchaste lejos para no recordar.
Querida, perdido estoy en los arabescos
de alguna imagen de la comisura de tu vientre.
Canción no seré hasta que caiga la lágrima,
que por ti está reservada en el rincón azul.
Quería comprender la falta de tus tardes,
por qué no hay señal alguna de tu cotidiano reír.
¿Será que te desviaste tanto del corazón,
que ya ni en tu mente cabe el recuerdo?
Querida, me hago el fuerte para no correr
al abismo mortal de tus engañosos abrazos.
Caricias que no tendré ni hoy, ni mañana, ni nunca;
que para ti siempre fui error, siempre desliz en tu vida.
lunes, 16 de abril de 2012
Si no crees en mí
Pero ya las sombras estaban sobre nosotros.
Entramos en un estado de coma,
donde no deseábamos vernos, ni ver las caras.
¡Qué problema no saber de quién es la culpa!
O no tener a quién echársela.
Siempre lo vimos venir, pero lo inevitable,
lo escondemos para poder jugar.
No hablaré más de nada,
prefiero ser consumido por tu ira.
Mi sed de conocimiento, como la de venganza,
se harán a un lado para sucumbir ante el dolor.
viernes, 13 de abril de 2012
No soy hombre para ti
Pero aún así, tan chico,
tu corazón es incapaz de guardar mi cariño.
No soy hombre para ti.
Eso me dijo una Luna,
en una noche que el frío era tanto,
que ni siquiera el recuerdo de aquellos besos
podía calentar ni mi piel, ni mi alma.
No me mereces mujer.
Una vez lo dijiste, y ahora sé que tienes razón.
No seré tan grande, como he dicho,
pero no merece cariño quien endurece su corazón.
¿Quién es la ladrona de mis sueños?
Despertaré un día y te habrás ido del todo.
No perderé mi dignidad por satisfacer tu antojo,
que ya cansado de tanto yerro, me has perdido.
martes, 10 de abril de 2012
Despedida
como siempre estuvo, nada ha de cambiar.
Si alguna vez te juré no correr más lejos
de lo que tus pies pudieran apartarse de mí,
lo siento, sólo fui víctima de mí mismo,
tratando de calzar nuevamente, como pieza defectuosa,
en algún cuadro que pintaste para ti.
Sí, he luchado por un mundo,
pero todo lo que hay en él te pertenece.
Son los abrazos que no te di,
las tardes en un país lejano,
el café todos los días,
el humo de un cigarro sin terminar,
porque adentro, besándonos, mirando al cielo,
la tarde morir o alguna estrella pasar.
Ya ves, no seré de los que gritan al viento
"¿cuánta desgracia, cuánto dolor?",
sé que soy tanto más culpable que tu.
Si alguna vez prometí quedarme aquí para siempre,
lo siento, pero un día desperté solo, aunque te rogara,
sé que no te quedarás, que en el camino que elijas
yo ya no seré vital. Es el curso de las cosas.
Afuera está la vida, afuera estoy yo,
mirando lo que queda de algún momento incierto,
entre mi último intento por lograr un beso, una caricia.
Ya no jugaré a tu héroe, ya no mereces que muera aquí,
posiblemente otro más ocupe este lugar, porque afuera,
afuera, allá, hay tantos tontos como yo alguna vez fui.
No se puede forzar, lo que por su propia cuenta no pasa,
hasta pronto, espero que seas feliz.
domingo, 8 de abril de 2012
Cierra bien la puerta
No vengas a tomar las manos como si nada. Porque sabes que estás bien. Pero cuando yo despierte, no sabré a dónde he ido, no sabré por qué me he vuelto loco. No sabré qué hacer.
¿Trastorno límite? Estar feliz y de repente mandar todo a la mierda, porque se sabe que se ha fingido hasta no poder más, como buen humano que trata con fortaleza los asuntos que sabe traen abajo su solipsismo, y cede ante la debilidad que el espíritu, o la carne o la falta de una mente entrenada, permite entrar en su existencia.
Y todos tan despiertos. Sin negar, sin pretender ser, pero siendo más de lo que siempre imaginó, entonces aceptará lo que ve y lo que no tiene, lo que le rodea y lo que se escapa. Y entonces, sólo entonces, llorará y será feliz.
Pero, por favor, al salir de esta maldita vida, cierra bien la puerta, que hace frío.
Juegos de pasión
viernes, 6 de abril de 2012
Enfermo
muy enfermo, toda la vida.
Pronunciar su nombre y alucinar
loco de esta fiebre.
¿Qué puedo hacer?
¿Qué quiero hacer?
Nada más quedarme callado
y con los ojos dormidos
ver el rostro de un ángel.
Amor es ella, no necesito más
que dormir en su regazo.
Por las noches suspirar
y caer de nuevo en la suave agonía.
miércoles, 4 de abril de 2012
Carta a alguien cuando el momento lo amerite
Podría ponerme triste y escribir un soneto o dos, o un epitafio largo, ahora que no estás.
Podría ponerme orgulloso y escribirte que ya no te necesito, que ya no perteneces aquí y que me alegro de que te hayas ido.
Pero no lo sé. Ahora no lo sé. No sé qué escribirte.
Te diría que sé lo que pasó y que no me importa.
Te diría que tal vez te amó, que lloró y que ya no le importa.
Te diría que sabes que me quieres, que lo odias y que ya no te importa.
Pero sólo sé que no sé. Ahora sólo te diré que no sé qué decirte.
Decidido
esperando a ser incumplidas.
Las palabras, pacientes
aguardan su destino de ser olvidadas.
Y escribiré versos melancólicos,
gris esquela del agua llovida,
reclamando al tiempo lo que se deja,
maldiciendo y ocultando la ira.
Pero no, esta vez,
será otro yo, en otra vida, en otro momento,
quien acabe pidiendo misericordia,
quien llore por un nuevo error.
Tú no mereces que siquiera te recuerde.
Pero te recuerdo.
Tú no mereces que siquiera te sueñe.
Pero te sueño.
¡Ay de aquel desdichado!
Que sin motivo aparente rompe en ilusiones,
que de repente se encuentra besando su boca,
que al instante despierta del amargo sueño.
Las tardes, están ahí
esperando a ser vistas.
Las estrellas, pacientes
aguardan su destino de consoladoras.
Y escribiré el verso decidido,
luz en la penumbra de esta lucha perdida,
diciendo que ya no me sacrificaré,
que el alba la puedo vivir con o sin compañía.
miércoles, 28 de marzo de 2012
Cuando no tengas miedo
Dejaré que la soledad me haga compañía
Seré entonces un solitario nostálgico
Cuando tus ojos se cierren a la vida
Cuando tu orgullo mate el cariño
Dejaré que la tristeza sea parte de mi vida
Seré condescendiente con la sensación que lastima
Cuando tu orgullo mate el cariño
Cuando el desprecio sea la orden del día
Dejaré que la impotencia cubra mis heridas
Seré el abandonado que todo lo mira
Cuando el desprecio sea la orden del día
Cuando el amor ya no sea para mí
Dejaré que las emociones fluyan
Seré el que siente y calla
Cuando el amor ya no sea para mí
Cuando se rindan mis intentos
Dejaré escapar alguna sonrisa
Seré el que se marcha con la frente en alto
Cuando se rindan mis intentos
Cuando esté cansado de pensar en ti
Dejaré que la vida contigo corra
Seré el que mira cómo escapa la oportunidad
Cuando esté cansado de pensar en ti
Cuando por fin te enamores de alguien
Dejaré que te dé todo lo que no pude
Seré el que se alegra de verte feliz
Cuando por fin te enamores de alguien
Peores mentiras
Nadie se sacrificó por mí.
Estoy solo en este mundo.
Puedo vivir completamente solo.
No puedo vivir sin nadie a mi lado.
Mi felicidad depende de alguien.
Alguien depende de mí para ser feliz.
domingo, 25 de marzo de 2012
Siempre, igual siempre
¿Por qué no dejamos de vernos como nos vemos?
Desnúdate de tanto complejo extraño,
que me tiene cansado el destiempo de tus acciones.
Corre como quien corre lejos del temor,
por más que huyas del agujero del pasado,
terminarás cayendo en él,
transformándote a lo que tanto le tienes miedo.
Mientras sigas armando el rompecabezas,
la existencia vendrá por ti
¿Dijo alguien que la justicia existe?
¿Dijo alguien que la muerte es dolor?
Mejor dejaras tus ideas podridas.
Dejaras de hablar de quien crees que eres.
Y vieras el espejo roto de lo que haces,
siempre tu figura con lo que unes irá cambiando.
Pero sigues gritando
¡Jesús sálvame!
¡Jesús sálvame!
Sálvate tú, de ti mismo.
Siempre seré extranjero.
No creas que me conoces o que me puedes predecir.
Si de pronto yo fuera otro, completamente distinto.
Reclamarás como siempre, gritando miedo.
Sálvate tú, de ti misma.
Deja de gritar "la gente sigue siendo la misma".
Si no has cambiado con las piezas de tu vida,
nunca verás que el sol siempre sale distinto.
domingo, 18 de marzo de 2012
No prometas
No me digas que no me dejarás nunca.
¿Acaso son las mismas olas
las que visitan al mar a cada instante?
Como la tibia y tierna emoción del beso se acaban,
así se acabará lo que quieras conmigo.
¿Es eterna la duda?
Es más largo aún el olvido.
Tal vez nunca he conocido quién hiciera
lo que tantas veces había dicho.
No vengas a decirme promesas.
¡No entiendes que me jodí la vida creyendo!
Creí que me amarían, creí que serías inmortal
¡Creí tantas cosas, como alma inocente!
Por eso, no repitas que no te irás nunca.
Yo no puedo ya creer eso.
Será cuando los años sean vividos por mucho,
o cuando esté convencido de que quieres
permanecer sin importar los embates, a mi lado.
jueves, 15 de marzo de 2012
La risa que te...
Podría ponerme triste y escribir un soneto o dos, o un epitafio largo, ahora que no estás.
Podría ponerme odioso y escribirte que ya no te necesito, que ya no perteneces aquí y que me alegro de que te hayas ido.
Pero no lo sé. Ahora no lo sé. No sé qué escribirte.
¿Recuerdas su risa, Luis? ¿Hace cuánto ya de eso? Un año, dos, tres... tal vez más.
Era aquella risa polifacética, risa de burla, risa de diversión, risa sarcástica, risa de... ¿de qué más puede ser una risa?
Sí Luis, sé que la recuerdas. Recuerdas también sus ojos que, con una mirada, sabías bien que no era una persona de fiar. Pero también eran atrayentes y te gustaba... te gustaba que fuera mala.
Lo sé muy bien.
Sé que recuerdas, incluso añoras, sus labios. Su boca al arquearse vulgar, casi asquerosa, para escupir una carcajada que podía incitar a la risa, al pudor, al odio, a la ira, al...
Porque sé que muchas veces debió reírse de ti. Es decir, nadie se escapa de eso, ni siquiera sus tutores.
Sí Luis, lo sé.
Recuerdas aquellos días festivos. Las fiestas de la zona, ahí fue la última vez que viste su risa, que la oíste, que la sentiste... porque sé que uno siente esa risa, le recorre el cuerpo y quema...
Eran aquellas fiestas... La gente aprovechaba para ahogar toda la burocrática rutina de sus vidas en prácticas no salubres: comida grasienta y de origen dudoso, bebidas embriagantes y fogatas y quemas que daban calor a los ebrios que no llegaban a casa. Lo sé, porque eso es lo que ocurre de este lado de la vida.
Había música todo el día, toda la noche. Nadie era de nadie, todos venían de todo lado, nadie era desconocido ¡Benditas celebraciones que por unos días esfuman las barreras que el propio ser humano ha impuesto!
Pero todo era porque el pueblo se deshacía de su mente enajenada, que siempre ha sido así. Tú también lo sabes, Luis.
Yo, al igual que tú, sé que esa noche no fue excepción para las fiestas y tú, al igual que ella, dieron uso habitual al ambiente, a la comida y a la bebida.
Sé también lo que sucedió luego, Sé que llegaste y acechaste, sé que sentiste su risa, que la besaste y dormiste -sólo dormiste- junto a ella. Antes de mí. Antes que cualquiera.
Hay algo que admito, como siempre admito mis carencias. No sé si sólo compartiste el sueño con ella, o si el asunto fue a más. Este es el día que lo desconozco, únicamente puedo hacer conjeturas, y preguntar ya no tiene sentido. Prefiero no saber eso, o imaginar que sólo dormiste, nada más... El calor de sus brazos, eso se extraña...
Y luego su risa. Y quisiste morir por esa risa. Sé que no hubo más intercambios ni palabras en el último día de fiesta, tal vez alguna mirada casual, pero nada más.
Para sonrojo de ambos, y para gracia mía -lo admito-, sé que todos los vieron, que hay testigos de ello y que luego todos se extrañaron por la actitud de ambos. Me río Luis, me río.
Luego no se vieron más, Luis. No más. Y sé que tal vez sufriste un poco, al recordar su risa.
Murió para ti, Luis. Como alguna vez murió para mí y para muchos otros. Sé que murió... al menos para ti...
Te diría que sé lo que pasó y que no me importa.
Te diría que tal vez te amó, que lloró y que ya no le importa.
Te diría que sabes que me quieres, que lo odias y que ya no te importa.
Pero sólo sé que no sé. Ahora sólo te diré que no sé qué decirte.
jueves, 8 de marzo de 2012
A esta noche fría
tan solitario como yo esta noche.
Éste frío que me embarga,
como tantas otras veces lo hizo.
¡Ven sufrimiento!
Clamo por ti esta noche.
¡Entra en mi vida! Has lo que bien sabes hacer.
Yo no haré preguntas.
¿Quién recordará su aroma como yo?
¿Quién pensará en su rostro hermoso?
Lloraré tantos días, tantas noches.
Como debo hacerlo. Naturalmente.
sábado, 3 de marzo de 2012
Sueños, que despierto son pesadillas
Estoy susceptible.
Indefenso, derrotado.
Abrí las heridas.
Trato de levantarme.
¡Y me atacan todas
estas cosas!
jueves, 1 de marzo de 2012
miércoles, 29 de febrero de 2012
Abrázame de nuevo
que tengo miedo.
miedo a la vida, miedo a perderte,
miedo a mí mismo.
Abrázame y no me sueltes.
Que los días han sido oscuros,
y mi alma se enturbia,
y mi vida se escapa.
Abrázame.
Me siento extraviado,
en algún lugar se quedó la esperanza,
y las ganas de seguir se han perdido.
Abrázame, por favor,
cántame o dime algo, al oído.
Que todo va a estar bien,
que aún estarás conmigo.
martes, 28 de febrero de 2012
No me pregunten
¿Dónde quedó mi pasado?
¿Alguien sabe la historia?
No recuerdo nada.
No sé cómo llegué aquí.
Sé que cada año me visita.
Y desearía anclar mi alma,
que llegue una barca viajera,
y dejarla en alguna playa solitaria.
No sé cómo llegué aquí.
No me pregunten.
Yo todos los días lo busco.
No sé cómo borré lo que tenía.
Tal vez no quería recordar.
Y así, como se pierde la vida,
como se gasta la existencia.
Así, no quedó nada.
Quiero que sea el último intento.
Un grito desesperado.
Ya no soy yo, ni mi cuerpo
es ya mi cuerpo.
Mi alma no me quiere,
se marcha lejos.
Mi mente se traba, no descansa,
simplemente se enreda en sus pies.
Ahora no sé ni lo que quiero.
Si renuncié a lo que tenía,
era por buscar una nueva excusa.
El axioma resultó ser falacia.
Ya no puedo esconderme,
sólo queda el dolor,
y no sé qué hacer con él.
No me pregunten.
Abrázame hoy
No me sueltes.
No te alejes ni hoy, ni ahora, ojalá nunca.
Abrázame.
Un demonio, que estaba dormido,
estoy luchando contra él ahora.
Ha despertado, y puede acabar conmigo.
Abrázame, necesito esa fuerza.
Quiero ser valiente,
o al menos jugar a desafiar la vida,
una vez más, y tratar de salir victorioso.
Y si muero, que al menos alguien recuerde mis días.
Quédate cerca de mí.
Hace frío, está helado,
y tengo miedo. Ahora sí lo tengo.
No a morir en el proceso, sino a no poder intentarlo.
Es cuando se trata de luchar contra uno,
contra lo que soy, contra lo que tengo,
contra lo que perdí en algún agujero del tiempo.
Contra la oscuridad que la cortina mental crea.
Quiero ver la luz.
Abrázame, por eso.
Porque creo que muero, creo que no puedo.
No sé si puedo.
sábado, 25 de febrero de 2012
Café en la tarde
Tocar tu mano para darte apoyo,
pero no demasiado, para que no sientas que abuso
del poder del calor humano.
Sabés que me encanta apoyar mis ideas,
con gestos graves, concisos.
Pero es para que veas que me siento seguro,
que no necesito dinero para que entiendas.
Si tal vez mi vestimenta no apoya mi pulcritud,
será para demostrarte que aún puedo ser joven.
Pero que no te confunda mi lenguaje sofisticado,
que también soy imperfecto, como cualquiera.
Sé el poder que tienen las palabras.
Me gustaría decirte al oído:
"La Luna se posa sobre nosotros,
como iluminando el camino que nos queda".
Pero conozco los peligros de la lengua,
y que no me condene ella a ser mal entendido.
Sólo me gusta ser caballero,
no para que lo notes, no para que lo quieras.
lunes, 6 de febrero de 2012
No sólo decir te amo
a punta de abrazos y besos al aire.
Que es lo que me está permitido.
Pero igual sé que lo disfruto.
Y te encanta.
Lo mismo que tus palabras hacia mí.
¿Quién pudiera entender realmente?
No voy a ponerle barrotes al corazón.
Llega el día, el calor del sol.
O tal vez sea como una corriente repentina.
Lo importante aquí es que mi alma se va lejos.
Y ya no soy yo quien grita.
Soy libre.
Como quien ama las cosas,
o las personas importantes, o las rosas,
o el atardecer y el aroma perdido de la casa vieja.
¿Y si no estás junto a mí?
El amor no puede ser ciego,
simplemente se ama, se entrega, se da.
Y sólo es por la vida que las cosas toman formas distintas.
¿Quién soy yo para decir qué es amor?
miércoles, 1 de febrero de 2012
Perdido
¿Pierdo mis noches soñando contigo?
¡Estoy cansado! Ya no quiero más.
¡Ya no te quiero!
Y la mentira llega tan lenta...
pero tan inesperada, como siempre.
Me descubro, siendo un idiota,
por contar las estrellas hasta tu regreso.
¿Pierdo mis mañanas imaginándote a mi lado?
¿Pierdo mi tiempo esperándote?
Cuando estés lejos, encontrarás a alguien que te haga tan feliz.
Y alguien me dirá que le dé tiempo...
Si es frágil el hilo de la vida ¡Cuánto más frágil el hilo que nos une!
Porque a punta de mentiras ilusorias
alimento un cariño que nunca estuvo conmigo.
Debo hallar alguna manera de entender...
Mejor me olvidaras para siempre.
Suponer que nunca nos conocimos, nos hablamos...
¡Ay, tus besos! Y vuelvo a empezar.
Me considero un maniático, un adicto al dolor contigo.
lunes, 9 de enero de 2012
Nunca lo que imagino
ni fuimos de viaje a algún paraíso fantástico.
Nunca me viste a los ojos,
ni sonreíste al son de una tontería.
Nunca te tomé desde atrás,
ni dejaste que me embriagara con tu aroma.
Nunca te besé suavemente,
ni permitiste que recorriera con mis labios tu cara.
Nunca te dije frases de almanaque,
ni "tus ojos reflejan la ilusión de mi fe perdida".
Nunca me acerqué a ti, lentamente,
ni te besé como haría algún galán de película.
Nunca te tomé de las manos,
ni te consolé luego de una confesión.
Nunca nos encontró la noche,
ni Morfeo nos visitó abrazados.
Nunca el alba despuntó,
ni permitió sorprendernos juntos.
Nunca pude darte algún mimo especial,
ni tú intentaste darme algún cariño.
Nunca paseamos en campos de rosas,
ni te di un ramo por algún momento perdido.
Nunca fui por quien suspiras,
ni recibí alguna frase al oído.
Nunca pude ser el hombre de novela,
ni tú la mujer de amor correspondido.
Nunca hicimos la pareja perfecta,
ni siquiera intentamos todo lo que imagino.