Nuestro por siempre

Quiero reírme contigo
y perder mi mirada en tu música
Y cuando termines y me veas
quedarnos fijos en el espacio
sin pronunciar palabra

Quiero tomarte la mano
pero cuando estás desprevenida
Y que el calor te arrope el alma
y que el alma te caliente el beso
y que el beso te sepa a esperanza

Quiero besarte
Primero a escondidas, lejos de la gente
luego con magia, poco a poco,
donde escasos nos miren
y después como sea, que no me precisa

Quiero se perfectamente imperfecto
por que tú ya eres perfecta
Y complementar esta agonía
y nunca saber lo que nos espera
y seguir caminando nuestras vidas

Quiero que dure para siempre
Para siempre es una noche, es un día,
una eternidad... yo no lo sé
Tú no lo sabes
Pero que sea nuestro por siempre

Otoño

¿Dónde quedó el corazón en la noche fría?
¿A quién buscas en el trajín de la lluvia?
¿Dónde nos olvidamos, mujer?

Si a cada palabra mía, existen diez mil excusas,
mejor aparco mi bote en la orilla de esta desolada isla.
Si a cada soplo del viento, le añades una hoja caída,
será marchita la ilusión que este otoño augura.

¿A dónde van las tardes y las brisas?
¿Dónde dormirán las palabras con la caída del ocaso?
¿Cómo nos quitamos esto?

Día 85

Pudieron crecer tantas rosas en nuestro jardín,
pero la verdad es que nos marchitamos sin sentido y sin fin.
Dices que tienes un plan, pues mira,
no puedes pagar lo que me queda de vida.

Tienes una comodidad compleja,
sin vicios pero llena de sorpresas.
Yo me complico la vida buscando comodidad,
y apartarme de este mundo lleno de vanidad.

Yo no busco cambiar tu mundo,
busco cambiar el mío y encontrar un rumbo.
Yo no creo en destinos ni en mágicas deidades,
lo único que creo es que me das en mis debilidades.

Ni soy podre diablo ni me desespera compañía,
mis mejores atributos son los que el alma mira.
Si entonces te decides, y yo ya soy otro,
será mejor que viajes a consolar a algún tonto.

-"¡El fin está cerca!"- dijo el hombre en el parque

De alguna manera lo olvidamos.
Por la propaganda tal vez, o la mala vista, o el color cada vez más gris del cielo.
De alguna manera nos desaparecimos.
Como si de la faz de la tierra nos exterminaran, o como espectros translúcidos, sin destino ni camino.

Pero aún así la sangre cae en la arena.
Aún así el aire que respiramos nos mata lentamente.
Hay tanto por hacer y no sabemos.
Este mundo es demasiado ruidoso.

¿No es divertido cómo nos preocupa el fin?
Cuando ya parece que no existimos.
De verdad me divierten las fantasías del fin,
cuando no vemos que llevamos décadas muriendo.

¿Existe memoria que valga la pena?
Lucharé en mi batalla, pues es lo que todos hacemos.
Cuando llegue el día que me pregunten qué fui,
les diré que un humano, y les señalaré el mundo, les guste o no.

Fuego y llanto en blanco y negro

Qué pensarás al dormir y en la mañana
al despertar tras toda la destrucción
las cenizas que ahora bañan el horizonte
antes rojo de tarde, ahora arde en fuego

Si purificaras tu alma con la redención
obtendrías el santo resultado del conocimiento
Pero atrapada estás entre espejismos
y las risas de los ajenos opaca tu alma

La prueba del fuego la resisten sólo los puros
Y ya nadie sobrevivirá, porque no hay inocencia
Las llamas consumieron a toda forma viva
porque has quebrantado la vida, el ser y el viento

Si yo me sentara sólo a observar desde aquí
sería sólo porque todavía vivimos en el absurdo
Pero ya no hay salvación, ya no hay camino
Y lo que me queda es incarme y llorar mientras todo cae