Buscar en este blog

miércoles, 29 de febrero de 2012

Abrázame de nuevo

Abrázame,
que tengo miedo.
miedo a la vida, miedo a perderte,
miedo a mí mismo.

Abrázame y no me sueltes.
Que los días han sido oscuros,
y mi alma se enturbia,
y mi vida se escapa.

Abrázame.
Me siento extraviado,
en algún lugar se quedó la esperanza,
y las ganas de seguir se han perdido.

Abrázame, por favor,
cántame o dime algo, al oído.
Que todo va a estar bien,
que aún estarás conmigo.

martes, 28 de febrero de 2012

No me pregunten

No me pregunten.

¿Dónde quedó mi pasado?
¿Alguien sabe la historia?
No recuerdo nada.
No sé cómo llegué aquí.

Sé que cada año me visita.
Y desearía anclar mi alma,
que llegue una barca viajera,
y dejarla en alguna playa solitaria.

No sé cómo llegué aquí.
No me pregunten.
Yo todos los días lo busco.
No sé cómo borré lo que tenía.

Tal vez no quería recordar.
Y así, como se pierde la vida,
como se gasta la existencia.
Así, no quedó nada.

Quiero que sea el último intento.
Un grito desesperado.
Ya no soy yo, ni mi cuerpo
es ya mi cuerpo.

Mi alma no me quiere,
se marcha lejos.
Mi mente se traba, no descansa,
simplemente se enreda en sus pies.

Ahora no sé ni lo que quiero.
Si renuncié a lo que tenía,
era por buscar una nueva excusa.
El axioma resultó ser falacia.

Ya no puedo esconderme,
sólo queda el dolor,
y no sé qué hacer con él.
No me pregunten.

Abrázame hoy

Abrázame.
No me sueltes.
No te alejes ni hoy, ni ahora, ojalá nunca.
Abrázame.

Un demonio, que estaba dormido,
estoy luchando contra él ahora.
Ha despertado, y puede acabar conmigo.
Abrázame, necesito esa fuerza.

Quiero ser valiente,
o al menos jugar a desafiar la vida,
una vez más, y tratar de salir victorioso.
Y si muero, que al menos alguien recuerde mis días.

Quédate cerca de mí.
Hace frío, está helado,
y tengo miedo. Ahora sí lo tengo.
No a morir en el proceso, sino a no poder intentarlo.

Es cuando se trata de luchar contra uno,
contra lo que soy, contra lo que tengo,
contra lo que perdí en algún agujero del tiempo.
Contra la oscuridad que la cortina mental crea.

Quiero ver la luz.
Abrázame, por eso.
Porque creo que muero, creo que no puedo.
No sé si puedo.

sábado, 25 de febrero de 2012

Café en la tarde

Vos sabés que me encanta ser un caballero.
Tocar tu mano para darte apoyo,
pero no demasiado, para que no sientas que abuso
del poder del calor humano.

Sabés que me encanta apoyar mis ideas,
con gestos graves, concisos.
Pero es para que veas que me siento seguro,
que no necesito dinero para que entiendas.

Si tal vez mi vestimenta no apoya mi pulcritud,
será para demostrarte que aún puedo ser joven.
Pero que no te confunda mi lenguaje sofisticado,
que también soy imperfecto, como cualquiera.

Sé el poder que tienen las palabras.
Me gustaría decirte al oído:
"La Luna se posa sobre nosotros,
como iluminando el camino que nos queda".

Pero conozco los peligros de la lengua,
y que no me condene ella a ser mal entendido.
Sólo me gusta ser caballero,
no para que lo notes, no para que lo quieras.

lunes, 6 de febrero de 2012

No sólo decir te amo

Como amarte a ti,
a punta de abrazos y besos al aire.
Que es lo que me está permitido.
Pero igual sé que lo disfruto.

Y te encanta.
Lo mismo que tus palabras hacia mí.
¿Quién pudiera entender realmente?
No voy a ponerle barrotes al corazón.

Llega el día, el calor del sol.
O tal vez sea como una corriente repentina.
Lo importante aquí es que mi alma se va lejos.
Y ya no soy yo quien grita.

Soy libre.
Como quien ama las cosas,
o las personas importantes, o las rosas,
o el atardecer y el aroma perdido de la casa vieja.

¿Y si no estás junto a mí?
El amor no puede ser ciego,
simplemente se ama, se entrega, se da.
Y sólo es por la vida que las cosas toman formas distintas.

¿Quién soy yo para decir qué es amor?

miércoles, 1 de febrero de 2012

Perdido

Podría considerarme perdido en un mar de ilusiones.
¿Pierdo mis noches soñando contigo?
¡Estoy cansado! Ya no quiero más.
¡Ya no te quiero!

Y la mentira llega tan lenta...
pero tan inesperada, como siempre.
Me descubro, siendo un idiota,
por contar las estrellas hasta tu regreso.

¿Pierdo mis mañanas imaginándote a mi lado?
¿Pierdo mi tiempo esperándote?
Cuando estés lejos, encontrarás a alguien que te haga tan feliz.
Y alguien me dirá que le dé tiempo...

Si es frágil el hilo de la vida ¡Cuánto más frágil el hilo que nos une!
Porque a punta de mentiras ilusorias
alimento un cariño que nunca estuvo conmigo.
Debo hallar alguna manera de entender...

Mejor me olvidaras para siempre.
Suponer que nunca nos conocimos, nos hablamos...
¡Ay, tus besos! Y vuelvo a empezar.
Me considero un maniático, un adicto al dolor contigo.