Hora del té, Estrella.
Buscar en este blog
domingo, 25 de julio de 2010
Aniquilable
Fin:
Oh por Dios! Lo que veo es un pincel, un pie, un lienzo.
No paraba mi tos perpetua, no paraba. Qué repugnante.
Y el lienzo cojea para pintar el día, con su único pincel.
Pero la desgraciada absurda dibuja un reloj.
Inicio:
Me mató un segundo antes de que gritara: "No soy yo otra vez".
Desarrollo:
Luz mía, ¿qué se supone que debo creer?
Oh por Dios! Lo que veo es un pincel, un pie, un lienzo.
No paraba mi tos perpetua, no paraba. Qué repugnante.
Y el lienzo cojea para pintar el día, con su único pincel.
Pero la desgraciada absurda dibuja un reloj.
Inicio:
Me mató un segundo antes de que gritara: "No soy yo otra vez".
Desarrollo:
Luz mía, ¿qué se supone que debo creer?
domingo, 4 de julio de 2010
La siempre envolvente eternidad
Tengo miedo, me doy miedo.
Miedo del mundo, de la humanidad.
Miedo de caer en el tiempo
como si pudiera escapar.
No sé qué hay al apagar la luz,
no sé que hay bajo la cama.
Tal vez una mano me tome de los pies
y me arrastre veinte años.
Llegaré a la otra mitad, otra orilla,
otra vida. No sé qué hacer. Ni lo sabré.
¿Está bien dejarse llevar,
que el viento de la vida sea quien decida?
Me doy miedo, y la humanidad.
Con todas sus manías trilladas y sus ganas de matar.
Matar al individuo, matar a las diferencias,
matar al tiempo...
!Qué tontería Dios mío¡
Me doy miedo, me atemorizan,
y ni siquiera sé si llegaré,
y si lo hago, que haré.
viernes, 2 de julio de 2010
Todo de mí
Nunca fui un galán, ni un casanova, ni un conquistador...
Ni siquiera me gusta presumir, aunque tuviera con qué...
Sé que mis amigos me odiaron, que tuve problemas
y que viví un tiempo a oscuras.
No soy ni la sombra de lo que fui,
todo aquel odioso rastro de mí se disipó.
Me siento nuevo, ya ni recuerdo cómo era
y a todos aquellos que lastimé les debo una disculpa.
Ahora hay alguien que saca todo eso de mí.
Nunca pensé que eso podría pasar, que una persona
nos puede hacer cambiar.
Pero tal vez así comienza el cambio... con la partícula de la emoción.
Alguien me impulsa a dar lo mejor de mí.
Ese yo que se había quedado sepultado por
alguna vieja manía de corrupción social.
!Quiero ser bueno de verdad¡
No soy nada sin ese cambio,
no he sido nada hasta ahora.
Siempre lo busqué y ya sé lo que se siente
ser algo gracias a ese alguien.
Ni siquiera me gusta presumir, aunque tuviera con qué...
Sé que mis amigos me odiaron, que tuve problemas
y que viví un tiempo a oscuras.
No soy ni la sombra de lo que fui,
todo aquel odioso rastro de mí se disipó.
Me siento nuevo, ya ni recuerdo cómo era
y a todos aquellos que lastimé les debo una disculpa.
Ahora hay alguien que saca todo eso de mí.
Nunca pensé que eso podría pasar, que una persona
nos puede hacer cambiar.
Pero tal vez así comienza el cambio... con la partícula de la emoción.
Alguien me impulsa a dar lo mejor de mí.
Ese yo que se había quedado sepultado por
alguna vieja manía de corrupción social.
!Quiero ser bueno de verdad¡
No soy nada sin ese cambio,
no he sido nada hasta ahora.
Siempre lo busqué y ya sé lo que se siente
ser algo gracias a ese alguien.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)