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jueves, 8 de septiembre de 2011

Historia del oficio

Nunca he realizado un escrito de carácter humorístico en este espacio, sin embargo, por recomendación de una muy cercana amiga, escribiré una anécdota.


Una señora en determinado departamento de la Universidad donde estudio solicitó vacaciones durante algunos días de agosto, setiembre, octubre y noviembre. Esta señora, y cualquier otro empleado, cuando pide vacaciones, hace un oficio (cierto formato de carta) y se lo lleva a su superior. En este departamento yo cumplo con mis obligaciones de la beca universitaria, y se cuenta con una jefa.
Ya la jefa había dado el visto bueno y firmado el oficio. Entonces, se realiza otro oficio y se adjunta la solicitud de vacaciones. En fin...
Manuel llega, hace el oficio, adjunta la solicitud, saca copia de recibido, pero no saca copia del adjunto... oh oh... debí sacar copia también de ese.... lo sabía, pero por algún estúpido motivo no lo hice... sabía que algo iba a salir mal, pero simplemente ignoré el presentimiento.
Pues 15 días después, llega la jefa y me dice: "necesito que me ayude a encontrar la solicitud de vacaciones de la doñita esa para tramitar lo que le hacía falta" y Manuel... ups...
Bueno... yo sabía que ese oficio no estaba impreso... porque se adjunta el original y yo no saqué copia... "Hice que buscaba" en el archivo, en la recepción, en los documentos de la jefa... me pusieron a revolcar cada rincón de la oficina...
Ahora, Manuel, aplicando la lógica formal, habría hecho esto, si fuera el jefe:
     - No hay documento, entonces, solicitar documento.
     - Simplemente decirle a la señora que lo imprima de nuevo...


¡Ah, pero no! Quién sabe qué pleito ha tenido la jefa con la otra doña... entonces no se podía hacer eso...
En ese momento, entra la señora, que no había llegado, porque estaba en una reunión en no sé dónde...
Pasé de 8 de la mañana a 12 de la tarde PIDIÉNDOLE A DIOS que apareciera la señora esta... para aplicar mi solución... No importa, le digo que perdí el maldito papel, por sí soy un estudiante asistente, lo peor que me puede pasar es que me cambien de unidad ¡y ya! Pues Dios escuchó mis plegarias...
Aparece la señora esta, yo con hambre, agruras, taquicardia, hiperventilación... porque la jefa es demasiado necia... pasaba encima mío diciéndome: "revise aquí, revise esto, revise lo otro...", "ay Manuel, si eso no aparece la que se arma...". Lo más divertido de todo esto es Manuel salvando su pellejo...¡¡¡haciendo que busca algo que sabe que NO existe!!!
Cuando llega la doñita, yo con toda la pena del mundo le digo: "Ay doña tal, viera qué torta, no ve que perdí el oficio tal y la jefa me lo está pidiendo.... ud me lo puede imprimir" por sí la doñita esa es una señora bastante mayor, de buen corazón. Y listo.... mágicamente tenía en mis manos un oficio nuevo, sellado, firmado...
Le saqué copia, boté el original, nadie se dio cuenta, le doy a la jefa "la copia que estaba buscando".... y Manuel fue feliz para siempre.... cualquier cosa, la copia esa se había ido al fondo del archivo, por eso no aparecía....
Y Manuel pudo ir a almorzar...

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