Buscar en este blog

jueves, 10 de diciembre de 2009

No importa lo que digas, no es justo

Nosotros somos hombres
hechos de cariño y bondad.
No somos de puro músculo
menos de cheques ni billetes.

Les dimos cuanto pudimos.
Además, no faltó amor,
libertad, paciencia, cariño.
¿Qué más querían?

Somos hombres
hechos de romance y calor
Cargados de sueños de castillos
y hacíamos de una mujer la única reina.

Les dimos flores sinceras,
pero las dejaron marchitar.
¡Qué suerte la de los castillos de cristal!
El mínimo temblor los acaba.

Más que nuestras, éramos suyos.
¿Qué sucedió, en qué instante?
¡Por una vez que no miramos
el sueño se nos escapó!

¡Qué suerte corren los hombres
hechos de cariño y bondad!
Y ellas que se quejan y dicen:
"¡Ya no quedan hombres que sepan amar!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Los comentarios son bienvenidos! Pero, por favor, sigue las normas de urbanidad.