Buscar en este blog

martes, 23 de enero de 2018

Herida

Todos tenemos una herida.

Muy profunda, allá dentro, muy escondida.

Está en el fondo, no se puede ir más abajo.

Esa herida lacera y quema el corazón.

A través de ella piensas, y respiras,
y hablas y vives.

Esta herida te enseña a abrazar la Cruz.
Es la que te dicta quién te gusta,
es la que aparta a las personas nocivas.

Tú decides, quién podrá estar ocupando
el espacio que hay dentro de la herida.

Demonios o Jesús, o Dios y su dicha.
Mujeres dañinas, hombres abusivos
que nunca aprendieron a mirar su herida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Los comentarios son bienvenidos! Pero, por favor, sigue las normas de urbanidad.