Buscar en este blog

jueves, 3 de noviembre de 2016

Sin sentirme yo

De repente todo se relativiza.
La lluvia, los sonidos, el alma.
Estar en soledad un momento.
Y luego rodeado de risa y de calma.

Podría sonreírle a una ninfa
pasajera, susurrarle al oído
un par de versos, ver sus diamantes
o el hilo delgado de su cuello.

La lucha es diaria.
Por mí, conmigo,
contra mí, junto a mí.
Escribiendo, esperando, nuevo.

Miedo, como por oleadas,
O una extraña sensanción,
como fuera de sí,
sin sentirme yo.

Pero hay momentos de lucidez,
tierna mañana, olor a rocío.
O la primer noche despejada de Noviembre
Como aquel auto-amor en el olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Los comentarios son bienvenidos! Pero, por favor, sigue las normas de urbanidad.